domingo, 12 de enero de 2014

NAVIDAD, LA MAYOR MENTIRA DE LA IGLESIA (Parte I)

El nacimiento de Jesús, todo lo que celebramos en Navidad, se cuenta en los Evangelios, pero ni todos lo cuentan ni los que sí cuentan lo mismo. Raro raro raro…


La vida de Jesús, incluido todo lo que rodea su nacimiento, todo lo que celebramos en Navidad, se cuenta en el Nuevo Testamento. Un asunto tan importante como el nacimiento de Jesús, donde ocurren cosas prodigiosas como una mujer que da a luz siendo virgen, ángeles que se aparecen, reyes magos, estrellas que se mueven indicando el camino en la oscuridad (algo así suponemos como hoy en día las señales luminosas de “Salida” en las discotecas), etc., es de suponer que tiene que contarse con pelos y señales. Pues no. De los 4 evangelistas (Mateo, Lucas, Marcos y Juan) solo 2 (Mateo y Lucas) refieren algo acerca de todo lo increíble que rodeó al nacimiento, a nuestra Navidad. Y encima ni siquiera esos 2 cuentan lo mismo. Mateo (Mt 1, 18-25) nos da la “visión” de José y no nos cuenta nada de la principal protagonista, María, ni del principal prodigio, tener un hijo siendo virgen. En cambio, Lucas (Lc 1, 26-38) no nos cuenta nada de lo que Mateo dice de José y solo nos habla de María.





Lo lógico sería pensar que el milagro de la virginidad de María al dar a luz a Jesús en Navidad es creído porque todos los evangelistas cuentan lo mismo, pero contra todo pronóstico no es así. Y claro, la pregunta es ¿por qué Marcos y Juan pasan de contar ese increíble hecho sobrenatural? ¿Y por qué ni siquiera Mateo y Lucas cuentan lo mismo? Quizá ni Marcos ni Juan se lo creían. Quizá en su época ni lo pensaban ni nadie lo decía (algún día explicaremos como se fabricó el dogma de la virginidad de María tiempo después).

Todos siempre creemos que María fue la única virgen que tuvo un hijo, la única mujer que tuvo el honor de que Dios interviniera en su embarazo, eso nos cuentan, pero no. El mito de una virgen teniendo un hijo es muy repetitivo en las culturas antiguas. Y el de la intermediación de la divinidad mucho más. De hecho en la misma Biblia, en el Antiguo Testamento, se cuentan varios casos en los que Dios interviene y consigue embarazos milagrosos, como el de la madre estéril de Sansón (Jue 13), el del nacimiento de Samuel también de madre estéril (I Sam1), en la concepción de Isaac, hijo de Abraham (Gén 21, 1-4), etc.

Todos los personajes que están llamados a ser importantes, y más en el caso de Jesús que tenía que ser el hombre que cambiara la Historia, tienen que nacer de manera prodigiosa, de una forma que anuncie el futuro de grandeza que les espera, y parece obvio pensar que los dos evangelistas que sí contaron como la gracia de Dios intervenía en el embarazo de María se hayan inspirado en su invención en otras historias en las que la gracia de Dios también hacia su aparición.

Nacer de una virgen era un mito pagano muy extendido… CONTINUARÁ

1 comentario:

  1. Asi es, la Navidad es solo un vil comercio dando culto al rey dinero, una burla para Dios.
    Jesús nunca nació un 25 de diciembre, nunca fue crucificado, vivió más de 100 años de edad, su padre terrenal no fue José. Todo está saliendo a la luz, la verdad divina ya está en la Tierra. Es el fin del mundo de mentiras y estafas mundiales, gracias a Dios.

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