miércoles, 25 de junio de 2014

BLAS DE LEZO, EL HÉROE OLVIDADO (Parte II: Como un comandante cojo, tuerto y manco venció a la Armada Invencible inglesa)


PARTE I: Mediohombre, el almirante cojo, tuerto y manco


Tras finalizar la Guerra de Sucesión, Blas de Lezo fue enviado por la Corona de España a una arriesgada y difícil misión: acabar con los piratas de los Mares del Sur (Perú). Una de sus principales hazañas fue perseguir al corsario inglés John Clipperton. En un primer momento éste logró evitar las naves de Lezo y huir hacia Asia pero fue capturado y ejecutado. Por hazañas como ésta el rey Felipe V ascendió al Almirante Patapalo a teniente general en 1734, y le valieron para ser enviado como comandante general a Cartagena de Indias, donde le esperaba la gloria.

 
Estatua de Blas de Lezo en Cartagena de Indias

Cartagena de Indias era el gran centro del comercio americano y el lugar donde llegaban las riquezas de las colonias españolas. Un lugar vital para la Corona de España y de máxima responsabilidad. Vamos, un caramelo muy muy apetecible para el resto de potencias, sobre todo Inglaterra, que buscó cualquier excusa para sentirse agredida y poder emprender una campaña contra España con algún pretexto. Esta excusa la encontró cuando un guardacostas español apresó en abril de 1731 un barco del contrabandista inglés Robert Jenkins, al que cortaron la oreja, por eso esta guerra sería llamada por los ingleses “Guerra de la Oreja de Jenkins”. No, no es broma, así es que como se la conoce en Inglaterra. Para que luego digan que los ingleses no son graciosos… Bueno sigamos a lo nuestro, ¿por dónde íbamos? ¡Ah sí!, como decía los ingleses se sintieron agredidos por este suceso (se quisieron sentir agredidos mejor dicho) y declararon la guerra a España.

Inglaterra estaba totalmente dispuesta a tomar Cartagena de Indias para controlar el territorio y todas las riquezas que por su puerto pasaban, y de paso hundir al Imperio Español, por lo que no escatimó en gastos y juntó la mayor flota jamás vista para llevar a cabo la mayor operación anfibia que el mundo había visto jamás, que solo sería superada por el Desembarco de Normandía durante la II Guerra Mundial. La armada estaba formada por 195 navíos, 3.000 cañones y unos 25.000 ingleses, comandados por Edward Vernon, a la que apoyaban otros 4.000 milicianos de EEUU dirigidos por Lawrence Washington, hermano del Presidente Washington.

Blas de Lezo tenía que hacer frente a esta impresionante armada con tan solo 3.000 hombres, 600 indios flecheros, más la marinería y tropa de infantería de marina que formaban los únicos 6 barcos de los que disponía. Lo único que les podía salvar del desastre era su astucia y sus dotes de gran estratega que podía poner en práctica en un terreno que conocía y que era muy peculiar: la entrada por mar a Cartagena de Indias solo se podía llevar a cabo mediante dos estrechos accesos, “bocachica”, defendido por dos fuertes, y “bocagrande”, defendido por cuatro fuertes y un castillo.

Mapa de operaciones


El 13 de marzo de 1741 apareció ante los ojos españoles la mayor armada que jamás había surcado los mares. Comenzaba el asedio a Cartagena de Indias. Comenzaba la Guerra de la Oreja de Jenkins. Comenzaba a forjarse un héroe.

Los españoles aguantaron más de medio mes el asedio, pero se veían superados enormemente en número y recursos y empezaban a caer algunos fuertes, por lo que Blas de Lezo tuvo que tomar una decisión muy arriesgada: decidió quemar sus buques para obstruir el estrecho de Bocachica, y posteriormente en Bocagrande se hundieron los dos únicos barcos que quedaban. Esto logró retrasar la entrada masiva inglesa en el puerto pero no fue suficiente para evitarla, por lo que se produjo el desembarco inglés. Los españoles se defendían solo en dos fuertes y en el castillo y los ingleses se veían vencedores, tanto que Vernon entró triunfalmente en la bahía de Cartagena de Indias y envió una misiva a Inglaterra anunciando la victoria. En Inglaterra incluso llegaron a acuñar una moneda conmemorativa en honor a la gran victoria en la que se podía leer «El orgullo español humillado por Vernon» con un grabado de Blas de Lezo arrodillado frente al inglés.

Vernon estaba decidido a darle la estocada final a los españoles y decidió lanzar una ofensiva sobre el gran foco de la resistencia española, el castillo de San Felipe, que apenas estaba defendido por 600 hombres. Como el asalto por el frente era un suicidio, Vernon decidió tomar la fortaleza por la espalda de los españoles por lo que se adentró en la selva, lo que provocó la muerte por enfermedad de cientos de soldados, aunque finalmente consiguieron llegar a los pies del castillo y Vernon ordenó el ataque. El primer ataque fue un autentico fracaso, 1.500 soldados ingleses cayeron muertos ante los 600 españoles, por lo que Vernon ordenó un segundo ataque con escalas para asaltar el castillo durante la noche del 19 de abril. Pero Vernon no contaba con una genialidad ideada por Blas de Lezo: los españoles habían cavado un foso para que las escalas se quedaran cortas y no pudieran asaltar el castillo, por lo que cuando los soldados ingleses estaban arriba dándose cuenta que no podían saltar al castillo, los españoles los masacraron. A la mañana siguiente, envalentonados por la victoria los españoles, con Blas de Lezo al frente empuñando con su única mano la espada, salieron del castillo para acabar con los ingleses logrando que éstos regresaron a sus barcos. Vernon con un cabreo y una frustración de tres pares de narices nos imaginamos, ordenó bombardear durante un mes Cartagena de Indias pero resultó en vano. Mediohombre había vencido. 

 
Castillo de San Felipe


Vernon envió una carta a Blas de Lezo anunciándole la retirada que decía: «Hemos decidido retirarnos para volver pronto a esta plaza después de reforzarnos en Jamaica». A la que Lezo contestó: «Para venir a Cartagena es necesario que el rey de Inglaterra construya otra escuadra, porque ésta sólo ha quedado para conducir carbón de Irlanda a Londres, lo cual les hubiera sido mejor que emprender una conquista que no pueden conseguir». Lo peor para Vernon estaba por llegar: había perdido bastantes más hombre que los 5.000 que dicen las cifras oficiales, gran parte de su flota, que incluso había quemado en su retirada para que no cayera en manos españolas porque no tenía gente para tripularlas, y había perdido una guerra que había anunciado ganada con la mayor armada jamás construida. De hecho, cuando llegó no se atrevió a contarlo y se hizo al loco, hasta que pasados los días evidentemente en Inglaterra se dieron cuenta que no había ganado, sino que Inglaterra había sido humillada por lo que el rey Jorge II prohibió cualquier publicación sobre la guerra.

Vernon había llegado realizado el mayor desembarco anfibio de la historia y se había tenido que retirar con el rabo entre las piernas por culpa de un comandante cojo, tuerto y manco al que apodaban “Mediohombre”, al que en su retirada tuvo tiempo de maldecir «God damn you, Lezo!» (¡Que Dios te maldiga, Lezo!). Daba igual, había nacido un héroe.



SABER +

Ensayos:

Mendizábal, Carlos Alonso (2008): Blas de Lezo, el "Malquerido". Burgos, Dossoles.

Quintero Saravia, Gonzalo M. (2002): Don Blas de Lezo, defensor de Cartagena de Indias. Bogotá, Planeta Colombiana.

Rodríguez, José Manuel (2008): El almirante Blas de Lezo: el vasco que salvó al imperio español. Barcelona, Altera. 

Novela histórica:


Name Bayona, Orlando (2011): Blas de Lezo, el Almirante Patapalo. Bogotá, Oveja Negra.  

Victoria, Pablo (2005): El día que España derrotó a Inglaterra: de como Blas de Lezo, tuerto, manco y cojo, venció en Cartagena de Indias a la otra "Armada Invencible". Barcelona, Áltera.

4 comentarios:

  1. John Clipperton murió en Galway, Irlanda, en 1722.

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  2. Habitual mezcla de ficción y tonterías (muy gracioso pero ya manido el "God damn you, Lezo", citen la fuente primaria).

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  3. "Vernon envió una carta a Blas de Lezo anunciándole la retirada que decía: «Hemos decidido retirarnos para volver pronto a esta plaza después de reforzarnos en Jamaica». A la que Lezo contestó: «Para venir a Cartagena es necesario que el rey de Inglaterra construya otra escuadra, porque ésta sólo ha quedado para conducir carbón de Irlanda a Londres, lo cual les hubiera sido mejor que emprender una conquista que no pueden conseguir»": ni Vernon envío dicha carta ni Lezo la contestó.

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  4. "el rey Jorge II prohibió cualquier publicación sobre la guerra": el Rey Jorge II no prohibió publicar nada. Todas las historias navales inglesas hablan del episodio. Hay abundante bibliografía.

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