El 3 de
febrero de 1687 nacía en Pasajes (Guipúzcoa) un héroe. Un hombre que de haber
nacido en EEUU tendría varias películas de Hollywood, y seguro que saldría en
Piratas del Caribe. Un héroe en la sombra, desconocido para la gran mayoría de
los españoles. Su nombre es De Lezo, Blas de Lezo, y consiguió defender la joya
económica de la corona española en América, Cartagena de Indias, de una de las
mayores armadas inglesas jamás vista, compuesta por 195 navío y 29.000 soldados
con apenas 6 barcos y 3.600 hombres. Y todo esto siendo cojo, tuerto y manco.
Pero empecemos por el principio.
Con apenas 17 años comenzó su carrera militar. Si
estuviéramos hablando de un futbolista diríamos que era toda una joven promesa
o un proyecto de crack. ¡Y vaya si lo era! Tras estudiar en Francia se enrolo
en la guardiamarina francesa al mando del conde de Toulouse. En aquellos
momentos España vivía la Guerra de Sucesión que se saldaría con victoria borbónica,
y Francia estaba aliado con España frente al bando de los Austrias apoyado por
Inglaterra.
Con esa edad Blas de Lezo participó en la batalla más
importante de la Guerra de Sucesión, la final del Mundial, la batalla de Vélez-Málaga.
Durante la contienda una bala de cañón le dio de lleno en su pierna izquierda,
pero él heroicamente continuó combatiendo. La pierna había quedado destrozada y
al finalizar la batalla tuvieron que amputarle la pierna por debajo de la
rodilla. Sin anestesia. Cuentan las crónicas que el valiente Blas ni siquiera
profirió un lamento durante esa “carnicería”.
A pesar de haberse quedado cojo con apenas 17 años Blas de
Lezo no dejó el servicio. Ni siquiera 2 años después. En la misma guerra participó
con 19 años en una acción en la fortaleza de Santa Catalina de Tolón. Durante
la contienda un cañonazo en la fortificación hizo que una esquirla saltara clavándosele
en su ojo izquierdo, que explotó al instante, perdiendo de por vida la vista
por ese ojo.
En 1714 la Guerra de Sucesión daba sus últimos coletazos. El
año anterior se había firmado la paz con Inglaterra, pero Cataluña seguía en
armas luchando por la causa del pretendiente de la casa de los Austrias. Blas
de Lezo contaba por entonces con 26 años y el 11 de septiembre de 1714
participaría en Barcelona en un combate que seguro jamás olvidaría. En un
momento de la batalla se acercó demasiado a las líneas enemigas siendo
alcanzado por un balazo de mosquete en el antebrazo derecho que le rompió
varios tendones y le dejo inservible la mano para siempre.
Así, con solo 26 años ya se había quedado cojo, tuerto y
manco. A partir de ese momento comenzó a ser conocido como el “Almirante
Patapalo” o “Mediohombre”. Su leyenda había comenzado. Y aún quedaba el
episodio más épico por llegar.
Interesante vida de este Almirante. Lástima que no sea muy reconocido.
ResponderEliminarA ver qué tal la segunda parte... es muy interesante, está genial!
ResponderEliminarOjalá todos los españoles conocieramos la magnifica historia de este GRAN HEROE, y colgaramos la medalla en todas partes como recuerdo a la vergüenza de Vernon y de los ingleses....
ResponderEliminarhttp://www.ebay.es/itm/REPLICA-MEDALLA-CONMEMORATIVA-AD-VERNON-BLAS-DE-LEZO-PORTOBELLO-/151362763330?pt=LH_DefaultDomain_186&hash=item233dec7a42