domingo, 16 de marzo de 2014

NAVIDAD, LA MAYOR MENTIRA DE LA IGLESIA (Parte III)

Continuación de Navidad, la mayor mentira de la Iglesia: 

Parte I

Parte II


Los primeros cristianos formularon el episodio del buey y la mula para que el nacimiento de Jesús coincidiese con una profecía de la Biblia, que además estaba mal traducida al griego. Concretamente fueron a buscar esa profecía al libro más pequeño de la Biblia, el de Habacuc, donde decía: “Te manifestarás en medio de los animales”.  Esta frase estaba totalmente mal traducida del original hebreo, en el que se podía leer (y se sigue leyendo en las biblias actuales) “Yo, ¡oh Yavé!, oí tu renombre y he temido, ¡oh Yavé!, tus obras. Dales existencia en el transcurso de los años, manifiéstalas en medio de los tiempos” (Hab 3, 2).

 

 
Volviendo al relato de Mateo (2, 13-18) podemos leer que: 

3         Después que ellos se retiraron, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.»
14        El se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto;
15      y estuvo allí hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliera el oráculo del Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo.
16      Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos.
17        Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías:
18      Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen.


Este relato, que como ocurre con otros que ya hemos mencionado tampoco aparece en ninguna parte de la Biblia ni lo cuenta ningún evangelista salvo Mateo, nos muestra un Herodes estúpido y sanguinario que no se corresponde con la realidad histórica, entre otras cosas porque Flavio Josefo, uno de los historiadores que mejor reflejaron la realidad de la zona en la época y los conflictos y masacres contra el pueblo judío, no cuenta absolutamente nada de esto ni de la matanza de bebés (los Santos Inocentes), incluso nos da sobre Herodes una imagen bastante contraria. Pero bueno pongamos que creemos en todas sus historias a Flavio Josefo pero sobre este punto no, y pensemos solo en los hechos que hemos leído. Aún así resulta bastante inverosímil creer que Herodes no mandara a sus soldados a Belén (que es que además estaba muy cerca, mirad el mapa) a coger al niño Jesús ni a sus espías y se quedara esperando noticias de unos “reyes magos” venidos de Oriente y desconocidos que además se declaraban adoradores del Niño. O que mandará matar a todos los niños menores de 2 años, porque o sus soldados eran muy tontos y no sabían distinguir entre un recién nacido y un niño mayor o en esa zona los bebés ya nacían tan grandes como los de 2 años o el Niño se tiró 2 años en el pesebre metido esperando a los Reyes Magos. 

Otro de los puntos sobre los que Mateo apoya esta historia es en la identificación de Ramá con Belén. Otro dato erróneo, ya que Ramá es la palabra hebrea para designar a los santuarios paganos y no una localidad como se ha traducía equivocadamente en la Biblia griega. Pero, aún en el caso de pasar por el alto ese error, no tiene sentido que Ramá sea Belén porque Ramá (o Rama) es el verdadero nombre de una localidad al norte de Jerusalén, y Belén se encontraba al sur.

En la Antigüedad eran muy frecuentes las leyendas de reyes que perseguían a hijos de dioses por temor a que les arrebataran el trono. Seguro que os sorprende lo que a continuación os cuento porque siempre ha estado delante de nuestras narices y nunca nos hemos parado a mirarlo pero, por ejemplo, la historia de Rómulo y Remo es muy similar. Ambos eran hijos del dios Marte y nada más nacer el rey Numitor ordenó su asesinato por el mismo temor: que le quitaran el trono. Otras historias conocidas semejantes son la de Moisés, salvado de la matanza de niños hebreos ordenada por el faraón (Ex, 1- 15-22; 2, 1-25), o la de Zeus, que escapó de ser devorado por su padre Cronos,advertido de que uno de sus hijos le quitaría el trono

La figura de Jesucristo fue creada a imagen y semejanza del modelo pagano de los dioses solares…CONTINUARÁ.




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