Parte I
Parte II
Parte III
La figura
de Jesucristo fue creada a imagen y semejanza del modelo pagano de los dioses
solares. La Iglesia situó la Navidad coincidiendo con la fiesta pastoril de la
epifanía del Sol que se daba en el solsticio de invierno. Los mitos solares se
basan en la presencia de un dios joven que cada año muere y resucita encarnando
en sí los ciclos de la naturaleza. Por ejemplo, hay varias coincidencias entre
el culto a Horus de los antiguos egipcios y nuestra Navidad. En el solsticio de
invierno una imagen de Horus en forma de recién nacido era sacada del santuario
y expuesta para ser adorada por el pueblo. Este bebé tenía un disco solar sobre
la cabeza y el cabello. ¿Se parece un poco el Niño Jesús del Belén a él, no?
Todas las personificaciones de dioses solares morían de forma
violenta para librar al resto de los mortales de sus culpas y posteriormente resucitaban,
igual que los ciclos de la naturaleza, como pasa en las historias del dios
egipcio Osiris, del dios hindú Shiva, del dios Baco y, posteriormente, del propio Jesucristo. Esta vinculación con el
Sol y la Naturaleza es tan evidente y cotidiano para nosotros que esa
asimilación hace que no nos demos cuenta. Por ejemplo, ¿cuándo celebra la
Iglesia la Pascua? Siempre en la época en que las plantas vuelven a florecer. O
resucitar. La tradición de regalarse un huevo coloreado, como símbolo de eclosión
de la vida, ya se hacía desde tiempos neolíticos en muchos lugares, desde
Egipto y Próximo Oriente hasta Europa del Norte. Como la Iglesia no podía
eliminar una tradición ancestral tan arraigada pues debió pensar “si no puedo
con mi enemigo me uniré a él” y la manipuló y se la apropió. Pero la relación con
el Sol y los ciclos naturales no acaba ahí. ¿Cuándo se celebra la Resurrección?
En domingo. Y el domingo es desde tiempos antiguos el día del Sol, que
casualmente luego la Iglesia instauraría como el día del Señor. En la lengua
inglesa por ejemplo sigue conservando esa acepción: “Sunday”.
Un dato demoledor que confirma esto es la respuesta a una
pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez. ¿Por qué la Semana Santa no cae
siempre en las mismas fechas? Si se supone que Jesús tuvo que ser capturado,
crucificado y muerto en unos días concretos ¿por qué cada año cae en fechas
distintas? Pues porque la Resurrección siguiendo los ciclos agrarios depende
del año astronómico.
Y por último llegamos al día de Navidad. Jesús no nació un 25
de diciembre. Esta fecha fue elegida por la Iglesia en el siglo IV y no fue
elegida por casualidad. Su finalidad era cristianizar un culto muy popular al
que no habían podido hacer frente de otras maneras, la fiesta agraria del Sol Invictus, que coincidiendo con el
solsticio de invierno conmemoraba que la Naturaleza empezaba a despertar
lentamente (empiezan a ser los días más largos).
Navidad, época de familia, amor, paz, felicidad y regalos. Y
cánticos, con los cuales, al unir nuestras voces, sin saberlo, estamos fundiéndonos
con nuestros antepasados paganos y resucitando tradiciones ancestrales que
están en lo más hondo del corazón de la propia Humanidad.
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